viernes, 21 de noviembre de 2008

Ya ahora yo?

Entre mis recuerdos está el de mi padre junto a mi madre en la cocina, donde en una mesa cuadrada con un hule a cuadros azules, y sobre una máquina de escribir verde marca Olivetti, mi padre se ajustaba las gafas dispuesto a leer algún artículo que despues enviaría al correo del lector de algún periódico.

Yo atendía y opinaba después. Algunos artículos eran verdaderamente buenos, otros no tanto, pero ahora tras todo este tiempo sin mi padre siento no haber atendido, un poco más.

Mi padre escribió mucho tiempo, y su afición, comparable a la de pescar le acompañó hasta el último momento de su vida.

En casa quedaron libros, notas, artículos, alguno inédito... pero es que no podemos meter una casa dentro de otra y muchas cosas quedaron atrás. Es una pena ya que me hubiese gustado revisar todo aquello y volver a ver, bajo sus ideas y opiniones su firma, Manuel Escorial Lázaro.

No hay comentarios: